¡Bueno cómo está el mundo! El ébola, la revolución de los paraguas,
Cataluña… Pero es que encima tenemos a una cuadrilla de locos que se dedican a
secuestrar y decapitar personas. En los medios de comunicación han aparecido
últimamente noticias del Estado Islámico. El Estado Islámico del que tanto
hemos escuchado pero del que tan poco sabemos. Al menos yo conocía poco sobre
esto. Y por eso me he animado a escribir: para investigar y darme cuenta de qué
es lo que ocurre realmente y porque me imagino, que al igual que yo, no mucha
gente conoce que es en realidad el Estado Islámico.
Vamos al tema. ¿Qué es exactamente el Estado Islámico? Al
principio pensé que se trataba de un Estado nauseabundo autoproclamado y con lo
peor del fundamentalismo islámico (no penséis que aborrezco el Islam, sólo el
integrismo ciego y total de cualquier ideología). Estudiando un poco sobre el
caso he visto que tampoco estaba tan equivocado, pero que a la vez sabía
bastante poco.
De lo que en realidad se trata es de un grupo terrorista my
próximo a Al Qaeda. Comenzó en 2003 y solo en cuanto a extranjeros ya cuentan
con más de 12.000 combatientes y las cifras siguen aumentando mientras reclutan
a gente incluso de países europeos y americanos.
Lleva a cabo sus acciones principalmente en Irak y Siria y
controla de facto (o lo que es lo mismo, por fuerza de los hechos pero sin valor de
Ley) parte del territorio de estas naciones, convirtiéndose en un Estado
autoproclamado pero no reconocido por otros Estados. Pero sus simpatizantes no
solo se encuentran en esta área. En el
resto de los continentes también hay fanáticos de IS (las siglas de Estados
Islámico en inglés) y suponen una fuente de financiación para este grupo
terrorista. Pero IS es capaz de sacar dinero mediante otros métodos. Por ejemplo,
mediante el control de las zonas petrolíferas (que casualidad que actúen en
Siria e Irak), el mercado negro o a través de los rescates que se ofrecen por
liberar a sus presos.
IS es un grupo nauseabundo que no encuentra límites ni
escrúpulos para conseguir sus objetivos.
Mientras investigaba sobre el Estado Islámico he podido encontrar
imágenes realmente duras que no voy a subir a esta entrada por no herir la
sensibilidad de nadie ni convertir esto en un circo. Pero las imágenes que he
visto hacen replantearte la fe en el ser
humano. Ya conocemos de las famosas decapitaciones porque las hemos oído
comentar en los telediarios. También asesinan mediante crucifixiones,
ejecuciones públicas o atentados terroristas. Pero además secuestran, violan y
siembran el terror. Ver fotografías y videos de muertos colgados, gente rajando
el cuello a otros hasta que le separan la cabeza del cuerpo, hombres sujetando
cabezas a modo de trofeo, el cuerpo de una niña decapitada con su vestidito
mientras su padre, incrédulo, sujeta lo
que queda de su cadáver… Esto parte el corazón.
¿Por qué todo eso? Se basan en la yihad entendida hasta el
extremo. Todos reconocemos este término. En castellano podríamos traducirlo
como “esfuerzo”. La yihad o guerra santa es una obligación para el musulmán de
extender su religión. Por supuesto hay distintas maneras de comprenderlo y el
Estado Islámico lo ha entendido en su vertiente más totalitaria y radical, la
yihad como la muerte y destrucción del infiel, perdiendo su consideración como
ser humano. Es cierto que otras religiones tienen conceptos similares, al menos
a muy grandes rasgos. Por ejemplo, a mi modo de ver, sería comparable a la evangelización
cristiana. Hoy en día no hay grupos cristianos, al menos a tan gran escala, que
defiendan la expansión del cristianismo, en cualquiera de sus múltiples ramas,
aun a riesgo de matar y acabar con el prójimo. Pero sí que es cierto que en el
pasado algunas personas, y no pocas, entendieron que esta expansión se debía
realizar a toda costa. Pensemos, por ejemplo, en las cruzadas, la Milkhemet
Mitzvah judía o las persecuciones religiosas por parte de regímenes ateos. Sin embargo
pienso que todo esto no tiene tanto que ver con la religión sino con la
sociedad y la política.
A mi modo de entender la Historia y el mundo los dirigentes
políticos se han aprovechado de distintas artimañas que unían a su pueblo para
conseguir sus propósitos, ya sea la cultura, el patriotismo o la religión. A mi
parecer, aunque sé que esta afirmación a más de uno le puede parecer fuera de
lugar (pero es mi opinión y la voy a defender argumentándola), un ejemplo claro
de cómo la política se ha servido de la religión ha sido el Tribunal del Santo
Oficio o Inquisición. He puesto este ejemplo para explicar mi punto de vista. En
este caso la religión era un adecuado recurso para controlar a la población (y
no estoy menospreciando a la religión) y la política aprovecho esto. Así se
conseguía consolidar una nación unida destinada a una misma lucha y encubierta
por un propósito religioso. Gracias a
Dios con el tiempo el sentido común vuelve y, por ejemplo sobre este caso, la
Iglesia Católica ha condenado la violencia y la intolerancia con la que actuaba
la Inquisición.
En resumen desde mi punto no es la Religión la que mata sino
el hombre.
Sobre esta última idea que he expuesta, la de que la
política ha utilizado a la religión, la cultura etc., me parece interesante
nombrar la teoría del choque de civilizaciones de Samuel Huntington sobre la
que puede que hable en otra entrada posterior y que creo que está relacionada
con este tema.
Pero volviendo al tema que nos ocupa, el Estado Islámico
entiende un concepto brutal de la Yihad. Sin embargo muchos fieles musulmanes
entienden la Yihad como una lucha interior para escapar del mal o de extender
su religión de manera pacífica.
Aun dicho lo anterior sobre que la política utiliza a la
religión no quiere decir que IS no persiga y mate a personas de otras
confesiones religiosas y se dediquen únicamente a lo político. Han conseguido
que huyan millares de cristianos de sus ciudades porque si no se convertían al
Islam directamente los mataban al más puro estilo mártir, sin distinguir entre
hombres, mujeres y niños.
Este es un problema internacional y siempre lo ha sido, pero
como de costumbre aquí nos enteramos cuando nos toca de más de cerca o le
afecta a algún ciudadano compatriota. Recientemente han pedido a sus milicianos
que maten europeos del modo que sea, que conquistarán nuestra Roma, romperán nuestras
cruces y violarán a nuestras mujeres con el permiso de Alá. Algunos pensarán,
al menos ellos así se defienden, de que están luchando contra el invasor
occidental, especialmente Estados Unidos. Creo que se trata de la falacia
perfecta. No estoy defendiendo la intervención pasada de EEUU, pero ojo por ojo
y el mundo acabará ciego. Miremos las cosas con un poco de sentido común, hasta
los propios Estados de la zona están combatiendo contra IS. El Estado Islámico
está luchando contra naciones democráticas que buscan crecer en la tolerancia,
algo para lo que no hay cabida para el integrismo del Estado Islámico.
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