Reflexiones, actualidad y crítica, historia y curiosidades

jueves, 10 de julio de 2014

LUCHAR PARA VIVIR

¿Quién no ha visto alguna película o se ha imaginado la gloria de algún gladiador famoso e invicto que mataba a sus enemigos con gran pericia en busca de fama o de alguna venganza personal? Seguramente, la figura del gladiador ha sido una de las más deformadas en toda la historia y todo ello, como tantas otras cosas, se lo debemos a Hollywood. ¿Hasta que punto han llegado las películas y el desconocimiento a cambiar lo que era la imagen de un gladiador?


En la lista de las primeras mentiras, y que más interiorizada está, es la de aquel momento en que el emperador romano, dependiendo de si levantaba o bajaba el pulgar, perdonaba o condenaba a muerte al perdedor (como si de un “like” de facebook o youtube se tratase). Precisamente para condenar a muerte era al revés. Un pulgar hacia arriba (pollice verso) significaba, realmente, la muerte del perdedor, mientras que se conservaría la vida en el caso de que se extienda el puño con el pulgar oculto (pollice compresso favor iudicabatur).
Es muy fácil de entender el por qué lo hacían así. Imaginaros que el pulgar simboliza una espada y el resto de la mano la vaina que la guarda. Un pulgar hacia arriba representaría una espada sacada de su vaina que se entendería como un gesto de muerte. Sin embargo un puño cerrado el cuál guarda al pulgar vendría a ser como una espada envainada, o para un gladiador poder seguir viviendo.
¿Y cuándo se empezó a pensar que en realidad la vida era el pulgar hacia arriba y la muerte hacia abajo? El engaño se extendió mucho a través de películas de gladiadores, especialmente la famosa Gladiator, pero todo comienza con un cuadro, del pintor francés Jean-León Gérôme, titulado Pollice verso de 1872.
Por otro lado no siempre era el emperador el que decidía el fatal destino del gladiador. A falta de este era el numerarious, el que se encargaba de organizar el espectáculo.

Otra imagen totalmente falsa es la de una vida dura y encaminada a morir pronto. En cuanto a esto, primero hay que tener en mente que un gladiador era una inversión y muy cara. Tal vez el ejemplo más característico en el mundo de hoy en día sean los futbolistas. Los juegos de gladiadores (o muneras) era el gran espectáculo que entretenía a la ciudadanía romana. Por supuesto había gente que se aprovechaba de esta oportunidad económica y se dedicaba a entrenar gladiadores y a cuidarlos. Un gladiador, además de un divertimento, era también una inversión y como inversión debía cuidarse. Prácticamente eran considerados como atletas y se entrenaban como tales. Recibían tres comidas diarias con abundantes vegetales y también servicios médicos. Además podían disfrutar de masajes y de baños en termas tras su duro entrenamiento.
Una escuela de gladiadores estaba muy estructurada y con varias personas dedicadas a distintas tareas, desde el lanista (o propietario de gladiadores) hasta médicos, guardias, contable, armeros, cocinero y, por supuesto, un enterrador.
Por lo que respecta a la numerosa mortandad que se deduce de las películas también es errónea. No se debe olvidar que un gladiador era una inversión y que aquel que decidiera sobre su vida o muerte se cuidaría muy bien de respetar al lanista para que puediera seguir produciendo espectáculos a la población romana. Espectáculos que, por cierto, eran gratuitos.

Otro embuste igualmente arraigado en el imaginario popular es la frase; Ave, Cesar, los que van a morir te saludan (Ave, Caesar, morituri te salutant). Si que es cierto que probablemente esta frase se pronunció alguna vez en los anfiteatros romanos, pero no por gladiadores. En todo caso la pronunciaban los prisioneros condenador a combatir en una representación naval (naumaquia) que se realizaba en el mismo circo. Sobre esto imaginaros el Coliseo de Roma totalmente inundado y lleno de barcos. Había mucha tecnología y arquitectura en los anfiteatros, pero ese es otro tema.
Lo que en realidad juraban los gladiadores era lo siguiente; uri, vinciri,verberari,ferroque necari, o dicho en cristiano, ser quemado, atado, golpeado y muerto a hierro. En otras palabras juraban luchar hasta la muerte y si no se atenían al castigo que el lanista estimara conveniente.

En lo que respecta a quienes eran los gladiadores había dos tipos. Los voluntarios en busca de fama y gloria, lo cual les facilitaría una buena posición económica y además de que atraían muchísimo a las mujeres romanas (pongo de ejemplo nuevamente a los futbolistas de ahora) y por otro lado los prisioneros y esclavos. Incluso a veces había criminales que debían luchar contra gladiadores totalmente armados mientras que los condenados estaban desprotegidos y desarmados.
No está de más mencionar que había distintos tipos de gladiadores en función de sus armas y armaduras. Por ejemplo algunos tipos eran los samnitas, los mirmillones, los secutores y los reciarios (estos son los famosos del tridente y la red), aunque había más.

Por último, aun ha diferencia de lo que piensa la gente, había mujeres gladiadoras, o como se les llamaban, gladiatrices. Hay hallazgos arqueológicos que lo demuestran. Como la de la llamada Gladiatrix, que encontraron sus restos en Southwark, Londres. De todas formas eso no quiere decir que fueran muy discutidas e incluso en alguna ocasión se les prohibieron luchar

Y para acabar una última y pequeña curiosidad. El nombre “gladiador” se debe a una espada que solían utilizar llamada “gladius”. Era una espada corta y recta. También es la típica que utilizaba un legionario romano. De todas maneras eso no quiere decir que fuera una espada romana, en realidad es ibera, de ahí que el nombre completo sea el de “gladius hispaniensis”. Otra espada ibera era la famosa falcata, más empleada por el sur de la península. Sin embargo en otras tribus iberas y celtiberas empleaban está gladius hispaniensis. Los romanos vieron su efectividad durante las guerras púnicas y decidieron adoptarla.


Habría muchísimo más de que hablar pero si os habéis quedado con ganas de saber más no os constará encontrar información por internet o incluso podéis dejar un comentario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario