¡Sorpresa! Os dije en mi primer post (http://masgranderaroma.blogspot.com.es/2014/05/soy-nuevo-aqui.html)
que, probablemente, realizaría una entrada por semana. Pero esto era una
previsión y he decidido escribir entradas conforme vayan apareciendo temas de
los que hablar e intentaré redactar una entrada semanal como mínimo. Por lo que
es muy posible que escriba más de un post a la semana muy a menudo. Vayamos ya
con lo que quiero enseñaros hoy.
Hace unos pocos días vi un vídeo de dos chavales que
participaron en la versión inglesa del programa “Tienes talento” (Britain’s Got
Talent). Para quien no sepa de qué trata es un programa que busca artistas y
otros talentos. Hay bastantes vídeos de grandes cantantes y actuaciones impresionantes. Pero lo mejor de
todo son aquellos protagonistas que tienen a sus espaldas una vida durísima de
la que han conseguido escapar.
Es el caso de estos dos chicos que os comentaba. Uno
de ellos sufrió bullying, o hablando en castellano acoso escolar, y ha sido
capaz de coger toda su experiencia y todo el odio que podría tener hacia sus
acosadores y transformarlo en música.
Cuando aparece por el telediario algún caso de un
niño o niña que se ha suicidado o que ha sufrido graves lesiones porque no podía soportar más las torturas a las
que les sometían sus compañeros de clase nos llevamos las manos a la
cabeza. Sin embargo muchas veces no
somos capaces de ver la realidad más allá y no nos damos cuenta de que muy
cerca de nosotros puede estar ocurriendo algo parecido. Y lo que sucede es que
no pensamos que esto pueda acontecer a nuestro alrededor y si vemos algún caso de
acoso llegamos a pensar que solo son bromas entre niños.
Que tampoco piense nadie que el acoso escolar se da
únicamente en casos de violencia física. Hay muchas más maneras de intimidar, y
algunas incluso peores que la violencia física. También existe la violencia y
el acoso psicológico y social. Por poner algunos ejemplos; insultos, burlas, motes,
aislar del resto de compañeros… Tampoco nos olvidemos del ciber-acoso cada vez
más común.
Que unos niños lleguen al suicidio por culpa de un
mocoso malcriado debería darnos vergüenza. Y no solo a los padres de ese crío,
porque esto es un problema de todos. En primer lugar la responsabilidad de
educar al niño correctamente es de los padres, pero los profesores igualmente deben ayudar a esta educación, ya que la labor del profesorado no solo es
transmitir conocimientos a sus alumnos, educar es mucho más que eso. Pero
también debe actuar el resto de padres, aparte de porque podría ser
protagonista del acoso su hijo, porque sin su ayuda denunciar estas situaciones
esto es mucho más difícil. Y
sinceramente, en mi opinión, quien más apoyo puede dar a un chico o chica
acosado son el resto de sus compañeros. Si la gente de alrededor le comprende y
se enfrenta al matón seguro que este se sentirá aislado y verá que sus acciones
no son alentadas por nadie.
El problema muchas veces es que esta persona está
sola ante un matón, o incluso un grupo, contra el que tiene miedo defenderse. En ocasiones hasta todos los compañeros de clase están en su contra. Estos
chicos no es que busquen que alguien se meta con ellos, simplemente ocurre que alguien, para hacerse el superior y el más chulo, busca a la persona menos conflictiva y consigue destrozarle, aunque sea el niño o niña más maja y cariñosa del mundo.
Así que ya veis, para ser una gran persona no basta
con solucionar nuestros problemas, sino que también hay ayudar a los demás a solucionar
los suyos propios. Yo soy de los que piensa que todo lo que acontece es nuestra
responsabilidad. Y para que veáis que esto no son solo opiniones mías basadas
en nada he buscado algunos datos.
Según estadísticas de la ONG dedicada a la infancia, “Save
the Children”, en España casi el 40% de niños y
niñas han sufrido alguna vez en su vida una situación de acoso verbal. En lo que respecta al ciber-acoso contempla unos
datos más bajos, apenas un 4% de los niños y niñas lo han sufrido
(probablemente porque los niños/as de corta edad no suelen acceder a las TIC
como otro de mayor edad), pero aun así en 2008 aumentó, respecto a los datos
anteriores, un 19%, y en 2011 hasta un 23%. Y siguen aumentando.
Además más de la mitad (52%) de
niños/as han sido testigos, en alguna ocasión, de una situación de acoso escolar,
y en cuanto al ciber-acoso ha habido un 23% de testigos.No olvidemos que el acoso escolar o bullying no distingue
entre sexos. Pueden ser víctimas tanto los chicos como las chicas. Por otro
lado los testigos, que sienten empatía por aquellos que sufren acoso, y las víctimas
no saben cómo combatir el bullying y normalmente piensan que lo mejor es acudir
a los adultos.
Ya veis que este un problema en el que todos
podemos ayudar en algún momento de nuestra vida y por el que debemos escuchar
todo lo que un niño nos puede contar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario