ALGUNAS MENTIRAS QUE SE HAN CONTADO

Me llevé varias sorpresas con las pasadas elecciones. Lo cierto es que no me esperaba que la participación fuera incluso a ser un poco superior a la de las anteriores votaciones, aunque por un pelo. Fuera de resultados, que también me asombraron,  hubo una declaración que me sacó de mis casillas. Estoy hablando del que se presentaba como candidato número 1 en las listas de Esquerra Republicana.

Lo que tanto me enfadó no fue ninguna idea política ni nada así. Respeto todas las opiniones y no menosprecio ninguna a no ser que apoye la violencia o algo por el estilo. Lo que realmente me cabreó fue que, según se entendía de su declaración tras conocer los resultados de las elecciones, el representante de ERC, tras el buen resultado obtenido, pidiera mayor compromiso para la independencia de los “países catalanes”.

Eso fue lo que tocó las narices. No tiene nada que ver con política o la independencia de Cataluña. Este es otro tema a parte del que, por lo menos ahora, no quiero hablar. Repito, no es una crítica política, en todo caso histórica. No tiene nada que ver con el apoyo o no de la independencia catalana, sino con algunas mentiras intencionadas que se han realizado de las fuentes históricas, como la farsa de los “países catalanes”.

Seguiré hablando sobre este tema e intentando descubrir algunas mentiras que se han contado sobre la Corona de Aragón, pero ya para otro día porque es un tema del que hay mucho de lo que hablar.

La Historia es una herramienta fundamental  para cualquier ideología. Puede sustentar unas ideas y quebrar las bases de otras y los independentistas catalanes no han desaprovechado su utilidad. El problema es que muchas veces son manipulaciones muy alejadas de la realidad. De hecho esto es lo que intenta solucionar José Luis Corral en su nuevo libro “La Corona de Aragón. Manipulación, mito e historia” el cual os lo recomiendo encarecidamente, además es bastante cortito y fácil de leer, y que estoy utilizando para escribir estas letras.

Comenzando con los supuestos “países catalanes” que nombraba lo primero que hay que decir es que jamás existieron. Y para ello hay que remontarse a la Edad Media y hablar sobre la Corona de Aragón, también mal llamada Corona catalano-aragonesa (la cual tampoco existió jamás). Pero antes de existir la Corona de Aragón pervivió el Reino de Aragón y antes que este el Condado de Aragón. Sí, Aragón fue un Condado, como lo era Barcelona (con un valor inferior de lo que es un Reino), y no me da miedo ni vergüenza decirlo. La Historia es la Historia. Me siento orgulloso de mis orígenes y no tengo necesidad de cambiarlos para apoyar la causa política que sea.

Como iba diciendo existió un Condado de Aragón, junto al de Sobrarbe y Ribagorza (en torno al siglo X) muy al norte, por los Pirineos. Comenzaron siendo unos territorios controlados por el Imperio carolingio (el Emperador más famoso de este Imperio era Carlomagno, Rey de los francos) con la intención de frenar la invasión musulmana del sur que hacía peligrar a los reinos cristianos, e intentó crear una “Marca Hispánica”. Pero  Aragón se va desmarcando del poder carolingio y va acercando su simpatía política hacia un Reino vecino, el Reino de Pamplona. Por motivos de la realeza de aquella época, Sancho Garcés II, desde el año 925, llevará los títulos de Rey de Pamplona y Conde de Aragón. Como veis Aragón, que por aquel entonces era un Condado, estaba ligado a al Reino de Pamplona, algo similar a lo que ocurrirá unos años después entre el futuro Reino de Aragón y los Condados Catalanes.

Más tarde, en 1035, el testamento de Sancho el Mayor divide el territorio entre sus hijos, heredando el Condado de Aragón  Ramiro I de Aragón (primer Rey de Aragón) y conquista a su hermanastro, los Condados de Sobrarbe y Ribagorza. Anexionados estos territorios, Ramiro I se desentiende del vasallaje (una fidelidad que guardaba el vasallo a su Rey y en las que ambos se daban beneficios mutos) que le debía al Rey pamplonés y constituye el Reino de Aragón, o en aragonés Reino d’Aragón, que persistirá hasta 1707.

Con la Reconquista el Reino de Aragón se fue expandiendo hacia el sur, creciendo y cambiando en muchos sentidos que ahora mismo no me interesan ya que no es el tema sobre el que estoy escribiendo.

Por el este tendríamos al Condado de Barcelona, y no un Condado Catalán. No existió tal cosa, en todo caso un conjunto de Condados agrupados políticamente, aunque prácticamente lo poco que les unía fuera los lazos sanguíneos. Lo cierto es que el Condado de Barcelona, en concreto este, se va haciendo cada vez más fuerte, especialmente mediante uniones familiares a partir del siglo IX. El Condado de Barcelona, que también nació de este intento de “Marca Hispánica” para proteger la Europa Cristiana, se va desligando, al igual que el entonces Condado de Aragón, del poder Carolingio.

Ya en el siglo XII lo que ya sería el Reino de Aragón y el Condado de Barcelona deciden unir fuerzas, entre otras causas para protegerse de las fuerzas musulmanas, con el famoso matrimonio entre la aragonesa Petronila, hija del Rey aragonés, y el Conde de Barcelona Ramón Berenguer IV. Con esta unión Ramón Berenguer IV se convertirá en Rey de Aragón (aunque él se hacía llamar Príncipe de Aragón) y Conde de Barcelona y su esposa en Reina y Condesa, pero solo el varón podía obtener la potestad real  que le transmitió dicho matrimonio. Dicho de otras maneras, quien de verdad reinaba era el hombre. La Ley sucesoria aragonesa era así, mientras que la castellana sí que permitía el acceso al trono de mujeres.

A partir de este momento se forma la Corona de Aragón. Repasemos. Primero es un Condado destinado a frenar la invasión musulmana. Después, junto a la anexión de Sobrarbe y Ribagorza y al desligarse del monarca pamplonés, Aragón se convierte en Reino. Mientras todo esto Barcelona, que no Cataluña, seguía siendo un Condado, al igual que el resto de Condados vecinos (se les puede llamar “Condados Catalanes” a este grupo de Condados, aunque no creo que sea históricamente correcto). Con los esponsales entre Petronila de Aragón y Ramón Berenguer IV ambos “Estados” (si se pueden llamar así) se unen y se conformará la Corona de Aragón, que más tarde conseguirá los territorios de Valencia (la cual si que era un Reino), Mallorca (también Reino tras su Conquista por Jaime I el Conquistador), parte de Italia, etc.

En resumen, veis como no existían esos “países catalanes”. En realidad eran un conjunto de Reinos y Condados agrupados todos bajo la Corona de Aragón. Lo cierto es que prácticamente lo único que les unía era la monarquía, ya que la Corona de Aragón fue como un conjunto de varios Estados y cada cual actuaba y llevaba una política distinta a la de los demás.

Además, si de verdad existieron, ¿cuál sería el límite territorio de estos países? Que por cierto, en todo caso serían los “países aragoneses” puesto que pertenecían a la Corona de Aragón. Aun así no me parece correcto llamarlo “países aragoneses” porque me parece un error en un intentó burdo de mezclar la historia medieval con la contemporánea, que nada tiene que ver, y de contar mentiras en busca de unos intereses políticos.

Sobre la pregunta que he hecho, ¿cuál sería el límite de estos supuestos, pero ficticios, “países catalanes”?, no sé si lo sabéis pero la Corona de Aragón conquisto muchos territorios, no solo en la Península Ibérica, como se puede ver en el mapa de abajo.

¿Os imagináis que se reclamara territorios que pertenecieron a la Corona de Aragón y pedirle a Italia la vuelta de Cerdeña o Sicilia, a Francia Córcega, o incluso Atenas porque fue conquistada por los guerreros almogávares de la Corona de Aragón?

¿Tenéis opiniones sobre el tema o queréis comentar algo? Podéis dejar un comentario.