Hace uno pocos días el Tribunal Superior de Justicia de Aragón emitió una sentencia que afirmaba que una ordenanza del ayuntamiento de Zaragoza se enfrentaba con la Ley de Seguridad Vial. Dicha ordenanza permitía a las bicicletas en la ciudad aragonesa circular por la acera en aquellas partes de la capital que no tuvieran carril bici. Si gran parte de Zaragoza estuviera recorrida por carriles bicis, o al menos todas las principales y grandes avenidas, no habría mucho problema. Sin embargo en Zaragoza apenas hay km de carril bici.
No hay mucho inconveniente en circular por la calzada en calles secundarias, además la gran parte de ellas están pacificadas y aptas para que circulen las bicicletas por ella.Pero ahora también deben circular por la carretera en avenidas de gran tráfico sin carril bici, mientras que existen aceras anchas y que caben de sobra peatones y ciclistas sin que se molesten. Aun así los ciclistas deben circular por la calzada arriesgándose a sufrir un accidente. También afecta a los vehículos motorizados mermando la paciencia de sus conductores. Seguro que no faltarán los accidentes.
En Zaragoza parecía que comenzaba a utilizarse la bicicleta cada vez más como medio de transporte fomentando la ecología, la salud y el deporte y siendo responsables con el medio ambiente. Por ejemplo estaba creciendo mucho el uso del servicio Bizi, una especie de alquiler , muy barato para los empadronados en Zaragoza, de bicicletas. Pero ya conozco gente que, por motivo de esta sentencia, se ha borrado de este servicio.
Es una pena que mientras en otros países de Europa se fomenta enormemente el uso de la bicicleta como medio de transporte generalizado, aquí se restringe.
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